O noso proxecto

jueves, 26 de marzo de 2015

VIRTUDES CARBIA PARDAL

CON MUCHA SUERTE EN LA VIDA

Virtudes Carbia Pardal, nacida en el 6 de enero de 1951, apodada Berta desde que era una chavala, es madre de tres hijos y una xoven abuela de seis nietos, además de una esusiasta de los viajes y de la lectura.

-Quién son sus padres?

Mi padre se llama José y mi madre Rosa. Mi padre además de ser panadero, tenía una tienda de ultramarinos y un bar, mi madre le ayudaba.

-Tiene hermanas?

Sí, son la mayor de cuatro hermanas, seguida por Carmen, María Dolores y Sara.

-Por que le llaman Berta?

Cuando era nuevo, no me gustaba mi nombre, por eso mis amigas empezaron a llamarme Berta.

-Como fue su infancia?

Económicamente fue buena, nunca nos faltó de nada ni pasamos hambre, mis hermanas y yo fuimos unas privilegiadas en ese aspecto, puesto que fue una época en la que había mucha pobreza.

-Que comíais?

Comíamos  cocidos, caldos, tortillas, huevos, pitos de casa, cerdo, verduras y otros productos segundo la temporada.

-Teníais un huerto?

Si, teníamos mucha variedad de frutas y verduras, también teníamos dos vacas para autoconsumo.

-Fue al colegio?

Sí, estuve  en la escuela de Sano Mame de Piñeiro desde lo seis años hasta los doce.

-Era mixto o sólo para niñas?

Sólo era para jóvenes y estábamos todas en la misma clase aunque tuviéramos edades distintas, eso provocó que estuviera en clase con mis hermanas.

-Quien le daba clase?

Nos daba clase una profesora, Doña Fermiña, que nos ensañaba labores, poesía, matemáticas básicas y religión. En el mes de mayo preparábamos unas poesías para cantarle a la virgen, pues la profesora era bastante religiosa.

-Que os enseñaban en labores?

Nos enseñaba a coser, a hacer punto de cruz y vainicas. Algunas de las cosas que hice como era niña aun las tengo en casa como recuerdo.

-Como chegábades ti y tus hermanas a la escuela?

 Para llegar a la escuela íbamos a pie por un camino que pasaba por un bosque. De nuestra casa a la el colegio había entre un o dos kilómetros de distancia.

-Le gustaba la escuela?

No me entusiasmaba mucho aprender, pero me gustaba mucho las labores, la religión y leer.

-La que juegos jugabais?     

Jugábamos al rueda, a la zapatilla por detrás y a la rayuela, a cuál se jugaba en un jardín que había en el patio del colegio. Cuando me hice más mayor jugué al brilé, que es el juego que mejor recuerdo; me gustaba mucho.

-Sus compañeras de clase sufrían carencias?

Sí, había compañeras que iban sin desayunar al colegio porque no se lo podían permitir y por eso nos daban leche en polvo por las mañanas y un trozo de queso holandés para la merienda. En ocasiones, cuando mis hermanas y yo llevábamos pan con chocolate de comer en el recreo, se lo cambiábamos a las demás niñas por su trozo de pan de maíz con nata porque nos daban mucha pena, paras ellas nuestra merienda era un lujo; algunas amigas mías lo pasaban muy mal.

-Después de irse del colegio de Sano Mame, siguió estudiando?

Sí, mis padres nos cambiaron a mí y a mis hermanas cuando teníamos doce años para un colegio privado al ver que no avanzábamos. El profesor se llamaba Don Camilo, era muy estricto. Al igual que en el otro colegio, a este también íbamos andando.

-La que edad dejó de estudiar?

Me fui de la escuela con quince años porque tenía que ayudar a mis padres con el reparto del pan y las labores de la casa, cuidaba de las vacas  y de la tienda de ultramarinos. Así por las mañanas ayudaba en la casa y por la tarde iba a una modista como aprendiz.

-Que hacía los fines de semana?

Nuestra diversión de los fines de semana era ir la misa por la mañana y por la tarde dar un paseo con las amigas por la carretera. Algunas veces nuestro padre nos llevaba al cine a mí y a mis amigas y hermanas, en un vehículo parecido a uno tuc tuc que utilizaba para los repartos.

-Iba a las fiestas?

Si, empecé a ir a las fiestas de alrededor en cuadrilla. Nos gustaba mucho bailar y lo pasábamos muy bien. Normalmente íbamos mi hermana Dolores, dos de nuestras primas y dos amigas.

-Como conoció a tu actual esposo?

Estando en una fiesta, conocemos a una cuadrilla de jóvenes y nos fijemos amigos y así conocí a Gonzalo, del cuál fui muy amiga,  hasta que empezamos a salir. Y finalmente con diecinueve años me case con él.

-Como fue la boda?

Celebrar el 26 de enero de 1969 y recuerdo que hacia muchísimo frío e incluso llegó a nevar. La comida fue en casa y había alrededor de cien invitados, entre ellos familiares y amigos. Comemos cigalas, callos, carne guisada y cordero; las sobremesas se hicieron en la panadería de casa.                                 

-Fueron de luna de miel?

Sí; cuando  todo el mundo se fue, Gonzalo y yo cogemos el coche y nos fuimos a pernoctar en Santiago de Compostela. Al día siguiente fuimos A Coruña y allí pasamos unos días. Después fuimos a Lugo, comemos allí y nos fuimos a Ourense, donde permanecemos cuatro días.

-Tuvisteis hijos?

-Sí, en total tuve tres. Al diecinueve años tuve a mi primer hijo, que resulto ser una niña a la que llamamos Pili. Al veintiún tuve al segundo, esta vez hombre a lo que llamamos Gonzalo. En esta ocasión, estuve a punto de abortar dos veces pero al final todo salió bien. Y a los veintitrés llego el tercero y el último de mis hijos, Fran.

-Como fue a ser madre de tres adolescentes?

- Pili no me causo ningún problema, aunque es cierto que su adolescencia no duró mucho puesto que decidió casar pronto, ni tampoco el mediano de mis hijos, Gonzalo, pero el más pequeño de ellos fue todo un rebelde durante la adolescencia y gran parte de su madurez.

-Vivieron en otro lugar que no fuera Pontevedra?

Al principio estuvimos viendo en Anllada y después por la oferta de un puesto a mi marido como encargado de taller, nos trasladamos a Euskadi, donde estuvimos dos años. Volvemos la Anllada y decidimos montar un taller en Pontevedra. Una vez iniciado el negocio nos trasladamos la un barrio que estaba enfrente al taller. Allí mis hijos pasaron toda la infancia, era muy alegre y las madres nos llevábamos muy bien y nos juntábamos para coser o hablar mientras nuestros hijos estaban jugando en un descampado prójimo al barrio. Cada año por Sano Juan, se organizaba una hoguera y unas sardinas asadas. Unos años después,  trasladamos  el taller a la carretera de Vigo donde  empezó la construcción de nuestra actual casa. Cuando nos trasladamos a la casa mis hijos ya tenían alrededor de dieciséis años.

-Después de que todos tus hijos se fueron de casa, que hizo?

Seguí con mi vida de forma normal como ama de casa. Pero hubo una época un tanto estresante  para mí en la que tuve que cuidar de los padres de mi marido, pues el padre padecía cáncer de próstata y estuve cuidando de él. Cuando murió, me hice cargo de la madre unos años, durante este tiempo no lo pasé bien porque esa mujer tenía mucho carácter; acabó teniendo demencia y yo ataques de nervios, lo que nos llevó a meterla en una residencia.

-Cree en Dios?

Sí, soy católica y practicante.

-Viajó?

Sí, son los recuerdos más bonitos que tengo. Mi marido y yo viajamos gracias al negocio, pues un viaje era un premio por la venta en el taller. Gracias a eso viajé mucho,  no hay mucha gente que tenga esta suerte.

-Cuál fue el primer sitio que visitó?

Bali, Singapur.

-Como fue?

Maravilloso, hice muchos viajes después de ese pero es lo que mejor recuerdo, porque fue la primera vez que salí de España y porque la isla en sí me encantó. Aún recuerdo el olor del lugar.

-Que edad tenías cuando hizo el primero viaje?

Un cuarenta años.

-Además de ese viaje, que otros fixecho?

El segundo viaje que hice fue un crucero; también fuimos a Canadá dos veces, en una visitamos la zona sur y en la otra la zona norte. Además estuvimos en Sudáfrica, en la India, en Egipto, en Jordania, en Perú, en Tailandia, Camboya, Rusia, en monte Carlo,  en Italia (dos veces) y en Argentina.

 -Hubo algún sitio en particular que le impresionó negativamente?

La India. No es que no me gustó este viaje, al contrario, fue muy bonito, pero hubo algún momento en nuestra estancia en la India en la que al salir del hotel te dabas cuenta del contraste entre la vida entre las lujosas paredes del hotel y la vida de los hombres y mujeres que estaban en la calle.

-Que le gusta de viajar?

Me gusta conocer, ver y aprender. También me gustaban esos viajes porque case siempre coincidíamos las mismas personas y ya nos fijemos amigos, además íbamos a los mejores hoteles y las excursiones o cenas  estaban perfectamente organizadas. Nos lo pasábamos/Nos lo pasábamos muy bien.

-La que edad fue abuela?

Al treinta y ocho años. Mi hija había tenido una niña, Judit. Once años después tuve una segunda nieta, Lara, hija de Gonzalo; al año siguiente un niño, Daniel, que al igual que Judit es hijo de Pili. Dos años después Gonzalo tuvo un segundo hijo y al fin y a la postre de unos años nació el primer hijo de Fran, el menor de mis hijos, llamado Diego que tiene una hermana que resulta ser la más pequeña de mis nietos.


Lara Valiñas Baños

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