"Mi padre le quitó todo a mi madre... ¡No le quitó la casa porque no pudo!"
Dina,
nació en Ourense, en Nogueira de Ramuín, tiene 86 años. Tuvo una
dura vida, empezó trabajando desde muy pequeña y no pudo ir a la
escuela, pero fue luchadora y consiguió salir de la pobreza y
alcanzó su sueño, tener una casa. Ahora sin embargo, vive en la Residencia de Campolongo, donde la entrevistamos.
P: ¿Cómo
fue su infancia?
R: Muy
negra, con mucha hambre. Tuve que empezar a trabajar desde muy niña
y no fui a la escuela. Esa fue mi infancia, no es muy bonita.
P: ¿A
qué edad empezó a trabajar?
R: Creo
que a los 7 años, ya estaba sirviendo.
P: ¿De
qué trabajó?
R: Sirviendo
en las casas y con los animales, a los campos... a lo que me
mandaran.
P: ¿Hasta
qué edad?
R: Hasta
los 18-20 años me dije, tengo que salir de esta vida, de esclavitud.
Y empecé a coser, me dediqué a coser en los ratos que tenía,
porque no vivía de otra cosa que del jornal.
P: ¿Cómo
era vuestra situación económica?
R: Yo
no tenía nada, ni mis padres. Y mi padre acabó con todo a mi madre,
y cuando se lo terminó, no le quitó la casa porque no pudo. Pues
era de ella, que se la habían dejado sus padres. Pero le quitó
todas las fincas. Y nos trajo a Pontevedra, un sitio
desconocido, y a los 6 meses, nos abandonó. Mi madre tuvo que ir a
pedir para darnos de comer. Fue tan duro para nosotros, como para
ella.
P: ¿Cómo
llegaba el dinero a casa?
R: No
había, mi madre pedía limosnas a los vecinos, ese era el dinero que
llegaba a casa, limosnas.
P: ¿No
teníais otro transporte que no fuera andar?
R: Nada,
no había transportes para nada, el único eran las piernas. Ibas
desde la Corredoira hasta Carballedo y allí trabajabas una semana y
volvías.
P: ¿Qué
solíais comer?
R: Lo
que conseguía mi madre pidiendo. Con un plato de caldo nosotros ya
estábamos.
P: ¿Cuántos
erais?
R: Éramos
7 hermanos, mi madre y mi padre.
P: ¿Cómo
siguió a adelante?
R: Cuando
tenía 23 años ya salí de la esclavitud, de andar al jornal, de la
mañana a la noche pues no se contaban las horas como ahora, había
que trabajar de sol a sol. Un matrimonio que vivía en Orense me
ofreció ir a Vigo con ellos, que allí me buscarían trabajo porque
sabía coser y al final, me fui. Estuve con las monjas, en Vigo, en
María Inmaculada y luego me dijeron que no podían tenerme
allí pero me buscaron una casa con unas chicas que no me cobrarían
mucho y que eran muy buenas, que iban mucho por allí.
P: ¿A
qué edad se casó?
R: A
los tres años de estar en Vigo, a los 26 años, con un chico de
Ourense, con muy buena familia. Aunque ninguno de los dos teníamos
nada. Vivíamos del trabajo, el trabajaba para todo el mundo.
P: ¿De
qué trabajaba su marido?
R: Era vendedor en La Piedra de Vigo (feria famosa de mercadorías, incluído el contrabando).
R: Era vendedor en La Piedra de Vigo (feria famosa de mercadorías, incluído el contrabando).
El
trabajaba en un puesto, vendiendo cosas a los turistas. Y a partir de
ahí, hicieron una empresa, Malbar, transformaron La piedra en
kioscos, reservados de la lluvia y el viento.
P: ¿A
qué edad tuvo a su hija?
R: Al
año de casarnos, 27 años, tuve a mi hija.
P: ¿Su
hija fue a la escuela?
R: Si,
dejé a la niña en un colegio de monjas, cuando la niña tenía 9
años, pues me fui a trabajar a Suiza por mediación de un hijo de
una muchacha que tuviera mi suegra.
Pero
resultó que las monjas solo se preocupaban por rezar y no por los
estudios. Entonces un cuñado se ofreció a hacerse cargo de ella. Le
pagábamos por tenerla, por los estudios… Estudió hasta los 15
años, porque prefería trabajar. Entonces decidimos ir para España,
porque no podíamos dejar a la hija así, teníamos que ir a
ayudarla. Ella quería venir a Suíza, pero hasta los 16 allí no
podía trabajar. Pero que podían llevarla sin tener un contrato y
trabajaría conmigo en la lencería (lavandería).
Donde
se lava toda la ropa, de restaurantes, hoteles… Y se quedó, hasta
los 18, porque echaba de menos España, sus amigas… Cuando volvimos
teníamos nuestra casa hecha pues compramos un solar antes de
marcharnos mi marido. La dejé contratada, porque el contratista era
vecino y tenía mucha confianza con él, me dijo, nosotros vamos a
hacer nuestro trabajo y vosotros cuando queráis, pagáis. Cuando
vinimos teníamos la casita hecha y pagada sin pedir nada a nadie.
P: ¿Cómo
es su situación actual?
R: Ahora
tengo mi familia, mi hija y mis nietos. Yo quedé viuda, y estaba
sola en casa. No era vida para mí, porque me gusta estar con gente,
soy muy habladora… Y tenía que esperar a que los domingos vinieran
mis amistades, mi familia, y se me hacía la semana interminable. Y
hablé con una asistenta social y buscamos una residencia, y me vino
denegada, porque aún hacía mis cosas, tenía mi casa… Al final,
dije que estaba mal, que tenía muchos problemas, de corazón, tengo
un marcapasos.
P: ¿En
qué ve que ha cambiado la sociedad?
R: Antes
no era como ahora que todo el mundo se cría con lo mejor, yo por mi
hija, por mis nietos… Nunca les faltó nada, yo me empeñé en
hacer como la hormiga, solo quería subir y subir para poder tener
algo en la vida, luché mucho. No quiero que nadie pase lo que yo
pasé.
P: ¿Había
machismo?
R: Mucho,
y ahora quieren volver pero no les dejáis, hacéis bien, no dejéis
nunca que os asoballen
ni
que os toquen. Mi padre era muy mujeriego, dejaba descendencia por
donde iba. Venía borracho a casa, le pegaba a mi madre, y si eso lo
ves de pequeño se te queda grabado, yo sólo quería que se
muriera, que lo llevara el demonio.
P: ¿Cómo
era su marido?
R: Yo
tuve un marido muy bueno, en la familia había dos médicos.
Lucía Ferrer Doporto 3ºA
Que dura fue la vida de esta mujer.
ResponderEliminarGracias Lucía por darnos esta información.