"Comíamos lo que había"
Maria del Carmken Saez Martin,4 de Noviembre del 1945,Pontevedra
La
mejor época de su vida fue cuando estaban todos, puesto que su
hermana mayor murió muy joven entonces todo dio un giro, la muerte
de su hermana marcó su infancia , puesto que se llevaban 2 años y
medio, además eran mejores amigas, sus padres trataban de ocultarle
el mal estado de su hermana.
Y
eso resultó peor. Eran cuatro: su padre, su madre, su hermano y
antes cinco con su hermana.
Ella
estudiaba en la academia Helenes que ya no existe actualmente. Empezó
a trabajar a los 16 años haciendo sustituciones ,pero después a los
18 años ya se dedicó a lo que estudió, maestra.
Al
principio le pagaban mal, 5000 pesetas, tenía que dar clases lejos
de casa, lo que llevaba a tener más gastos porque tenía que pagar
comida y pensión.
Pero
después mejoró, ya tenía un sueldo más o menos digno, y ahora
mejor. Sus amigas también estudiaban y se dedicaban a la enseñanza.
Ella
nació en la época de la postguerra, se pasó como se podía, no les
faltaba de comer pero fue una época muy dura.
Pablo Esteban Ameijeiras
En
casa se comía de todo, había plato único y no se decía: ”esto
no me gusta”, de primero sopa o caldo, de segundo lentejas o lo que
cuadrara, de merienda pan con nata de la leche y azúcar.
En
fiestas mataban un pollo que era un lujo que se permitía en casos
especiales, ya que sus tíos cultivaban la tierra y tenían gallinas
y ganado. Nunca se comía fuera de casa, había comidas un poco
mejores pero fuera de casa no.
La
mayor fuente de ingresos fue su padre, que tenía un bar, el Mendez
Nuñez.
Su
madre también ayudaba con su pequeña pensión.
Iban
mucho a misa, en clase rezaban.
En
el tiempo libre paseaban, cuando era más pequeña jugaban al
escondite, a los comercios, cosas que inventaban, de aquella no había
maquinitas, casi no utilizaban la radio, además coincidía todo con
épocas de luto y claro, no había nada que hacer porque no se podía.
Su
adolescencia fue muy triste, una de las peores épocas, fue muy dura
por la muerte de su hermana , le causó un trauma, su madre cayó en
una depresión y estuvieron tres años de luto.
Su
primer amor fue su marido, aunque hubo otro chico mientras preparaba
las oposiciones pero ella no le hizo mucho caso.
A
su ex marido lo conoció en una verbena pero él ya le había echado
el ojo anteriormente. Con él tuvo tres hijos: Marisa (la mayor),
Guillermo (el mediano) y Josué (el pequeño).
Vestían
como se podía, con cancán, almidonadas, vaporosas, la ropa la hacía
su tía Mercedes que era costurera.
Las
mujeres hacían todo: cocinaban, trabajaban, fregaban de rodillas,
lavaban la ropa a mano…
Era
una sociedad machista, las mujeres callaban, no opinaban.
Menos
mal que gente como mi abuela fue rebelde en ese sentido porque
luchaba contra el machismo, ella le decía a su padre que no era así
y entonces discutían.
No
viajaban, de vez en cuando alguna excursión, alquilaban un microbús
(el Lérez ), iban al Tecla o a Portugal pero no más lejos, pero por
lo menos salían de casa.
Ella
emigró por cabezona, cuando su ex marido marchó a Mexico y ella fue
detrás de él pero fue muy duro para ella porque dejo atrás a su
familia y llevó con ella a sus dos hijos, y volvió con tres.
Lo
mejor de su vida son sus hijos porque es de las pocas cosas que le
salieron bien.
Su
vida cambió en todo dio un giro de 180 grados a mejor. Ahora es
dueña de sí misma, es madre y padre, supo salir adelante a pesar de
todo y ahora está más libre, por supuesto que fue a mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario