O noso proxecto

martes, 12 de mayo de 2015

CARMEN TOBÍO SEGADE


“A los doce años empecé a aprender el oficio de modista”
(Carmen Tobío Segade,76 años, La Gándara)

Carmen Tobío es una mujer que ha luchado mucho a lo largo de su vida. Nacida en el seno de una familia trabajadora, su esfuerzo y sus ganas de salir adelante y llevar una buena vida han sido clave a lo largo de esta. Aun habiendo atravesado la posguerra, que admite que fue una dura etapa, ella asegura con humildad que nunca le faltó de nada y que es muy afortunada por ello.

Pregunta. ¿Cómo era la casa en la que te criaste?

Respuesta. Era una casita normal, de planta baja, con tres habitaciones, la cocina y nada más.

P. ¿Con cuántas personas vivías?

R. Vivía con cuatro: mis padres y mis dos hermanos.

P. ¿Qué recuerdas de ellos?

R. Pues... Cosas buenas.

P. ¿A qué se dedicaban?

R. Mi hermano era chapista y mi hermana fue a aprender a coser y era modista.

P. ¿Y tus padres?

R. Mi padre trabajaba en el Parque Taller de Automovilismo y mi madre en el campo.

P. ¿Cuál era la fuente principal de ingresos?

R. Mi padre.

P. ¿Qué comíais en casa? ¿Cómo obteníais los alimentos?

R. Mi madre trabajaba en el campo y plantaba muchas cositas. Además, mi padre era el que traía el sueldo para comprar pescado, pan y todas esas cosas que se compran, azúcar, aceite... que claro, esas no eran de casa. Las otras cosas eran del campo.

P. ¿Qué clase de ropa llevabais?

R. Normalita, porque en aquella época no había muchos medios para comprar muchas cosas, había que hacerlas en casa con trapitos.

P. ¿Fuiste a la escuela? ¿Cómo os trataban?

R. Sí que fui a la escuela. Nos trataban bien, por lo menos a mí me trataron bien y a los demás también. Era una escuela normal, con una profesora a la que le teníamos mucho cariño que se llamaba Doña Sara.

P. ¿Qué hacías en tu tiempo libre? ¿Teníais juguetes?

R. Juguetes teníamos poquitos. Los hacíamos nosotros: hacíamos muñequitas de trapo y cosas así. Después, jugábamos en la calle. Nos juntábamos la pandilla de niños, que éramos todos pequeños, y jugábamos en la calle a las casitas, al escondite...

P. ¿Ibas a misa?

R. Iba a misa, los domingos.




P. ¿A qué edad empezaste a trabajar?

R. Primero a los doce años empecé a aprender el oficio de modista, y después tendría dieciocho cuando empecé a trabajar ya ganando un sueldo.

P. ¿Te pagaban mucho?

R. No, de aquella pagaban poquito; pero bueno, también no estaba la vida tan cara como está ahora.

P. ¿Ibas a las fiestas? ¿Dónde eran?

R. Eran fiestas en la parroquia.

P. ¿Y qué música escuchabais en las fiestas?

R. Dependía. Si había una banda de música, pues una banda de música. O, si la había, una orquesta, que de aquella había muchas orquestas buenas. Y bailábamos, nos divertíamos... Toda la pandilla, que íbamos juntas.

P. ¿Quién fue tu primer amor?

R. Mi primer amor fue tu abuelo.

P. En general, ¿cómo recuerdas tu adolescencia?

R. Bien, normalmente bien.

P. ¿Viviste la posguerra?

R. Sí, la viví.

P. ¿Y cómo fue?

R. Bueno, bastante tirante. Pero a mí, gracias a Dios, no me faltó de nada; de nada, vamos... de lo principal.

P. ¿Viajaste a algún lugar?

R. No.

P. ¿Y emigraste?

R. No, tampoco.

P. Para finalizar, ¿qué es lo que más recuerdas de tu infancia?

R. De mi infancia recuerdo cuando jugábamos y cuando salíamos con mis padres, que a lo mejor nos llevaban a una fiesta, o íbamos a visitar a mis abuelas, o a dar un paseo por las calles; por otros sitios no se podía ir, porque no había muchos medios para desplazarnos.

Muchas gracias. Ya hemos terminado.

De nada.
Ana María Vidal García

No hay comentarios:

Publicar un comentario