O noso proxecto

martes, 12 de mayo de 2015

EMILIA COUSELO SOTO

''Había mujeres que lo pasaban mal, trabajaban en el campo''



Emilia Couselo Soto nació en San Salvador de Poio, el 31 de agosto de 1935. Es una mujer muy apegada a su familia y muy cariñosa.


¿Qué recuerdos familiares tienes?
Tengo buenos recuerdos de cuando era niña, mis padres trabajaban porque éramos muchos hermanos, teníamos labranza. Nosotros nos dedicábamos a jugar mientras éramos pequeños. No tengo ningún recuerdo malo, como niña puedes tener muchos, un día que te riñe tu madre, o haces una trasnada.

¿Cuánta gente había que mantener en tu familia?
Éramos nueve hermanos, con mis padres once y un jornalero que trabajaba en casa, seríamos unos doce o catorce.

¿A qué te dedicabas?
Ayudaba en casa. Más adelante ayudaba a mi padre en unas oficinas en la Hermandad, pero generalmente, era en casa.

¿Cómo se mantenía tu familia?
A base de trabajar, una de las hermanas mayores se dedicaba a coser, otra a bordar y mi padre tenía su trabajo. Teníamos campo, cultivábamos patatas, vino, maíz, se cocía pan de maíz. Sí cultivabas vino, se vendía para poder pagar a los jornaleros cuando venían a trabajar…

¿Cuál era la principal fuente de ingreso en casa?
Mi padre, y lo que se vendía cultivo.

¿Qué se comía habitualmente?
La mayoría de las veces pescado, a veces se hacía una tortilla, algún domingo se hacía un cocido.

¿Quién cocinaba?
Mi madre.
¿Comíais fuera de casa alguna vez?
No, comíamos siempre en casa, por aquel entonces no se podía comer fuera.

¿Qué tipo de comida había antes en las fiestas?
En mi casa siempre se mataba un cordero, mi madre hacía una tartera de callos, pero antes un pescado.

¿Dónde se celebraban las fiestas?
En la parroquia del Patrón de San Salvador.

¿Qué tipo de ropa se utilizaba?
Generalmente un vestido y unos zapatos. Si era inviernos tenías un abrigo, todo eso hecho en casa, se compraba la tela y se hacía.

¿Ibais todos los días a misa?
Todos no, íbamos los domingos, si por la mañana se celebraba algo en la iglesia, íbamos, porque como niños, era lo único que nos divertía.

¿Cómo os divertíais en el tiempo libre?
Nos juntábamos todos los niños de por allí y nos inventábamos juegos.

¿Cada cuánto ibais a bailes o fiestas?
Íbamos a los de carnaval y al de fin de año, porque no había más.

Cuando eras pequeña, ¿ibais a la escuela?
Sí.

¿Cómo era el trato?
Bien, yo no tuve queja. Vine aquí a Pontevedra, le llamábamos “La Graduada”, luego me pasé a un colegio de monjas y de allí fui al instituto.
¿Cómo eran los estudios?
Normales, en “La Graduada” solo había un libro en el que aparecían todas las materias de cada ciclo.

¿A qué jugabais en vuestra infancia?
A la cuerda, a la partida, al ipio… A veces nos los inventábamos, jugábamos a las casitas.

¿Teníais juguetes?
Alguno siempre había, alguna muñeca no faltaba, o hacíamos muñecas de trapo, o con los carozos de las espigas del maíz también hacíamos las muñecas.

¿Hubo algo que marcó tu infancia?
No, nos amoldábamos a lo que teníamos, mi madre nos supo llevar muy bien, nos enseñó a no tener envidia a nadie si esa persona tenía algo que tú querías.

¿Cómo pasaste la postguerra?
En mi casa no nos faltó de comer, mi madre nos decía que se cultivaba pero que no te dejaban. Teníamos una vaca y nos daba leche, se sembraba maíz y teníamos pan de maíz…

¿En tu familia alguien la sufrió?
Mi familia más íntima no. Posiblemente hubo alguien que si la sufrió

¿Cómo era tu casa?
Era una casa de dos plantas, porque éramos muchos hermanos, teníamos la huerta, que tenía un pozo de agua y teníamos un lavadero. Nosotros nos salíamos de casa, todo lo hacíamos allí.

¿Teníais animales?
Sí, tuvimos conejos, patos, cerdos, vacas, pollos, gallinas, pavos…
¿Te llevabas bien con los vecinos?
Sí, no recuerdo llevarme mal con nadie, allí jugábamos todos.

¿Cómo fue tu primer novio?
Mi primer novio fue el que era tu abuelo, un poco mayor que yo pero fuimos muy felices, llevábamos cuatro años de novios y nos casamos. Cuando murió llevábamos 47 años de casados.

¿Cómo lo conociste?
Bajabas al cine o dar un paseo y él era amigo de mi hermano, y siempre venía con nosotros. Yo de joven lo pasé muy bien, iba a las fiestas cuando iban mis hermanos, solas no nos dejaban ir, pero lo pasaba muy bien.

¿Cómo viviste la adolescencia?
Bien, de lo que había, te adaptabas a lo que tenías, pero lo pasamos bien. Yo empecé a salir a los 17 o 18 años.

¿Qué tipo de música se escuchaba?
Cuando era niña ninguna. Cuando era más mayor tenías un aparato de radio y escuchabas lo que había, porque no teníamos televisión.

¿Qué tipo de ropa se utilizaba?
Trajes, o faldas, un abrigo, o una chaqueta, zapatos…

¿Dónde conseguíais la ropa?
Cuando hacía falta un abrigo o cualquier prenda, se compraba la tela y lo hacía mi hermana que era modista. Si a alguna hermana mayor le quedaba ya pequeña alguna prenda, mi madre nos la arreglaba para las más pequeñas.

¿Cómo era la vida de las mujeres en general?
Donde yo vivía, la que se veía bien vestida o con una buena imagen, vivía bien; pero había gente que lo pasaba mal, trabajaba en el campo y había mujeres que se les llamaban las jornaleras, que iban a trabajar a las casas más cercanas. Alguna muy pobre, aprovechaba cuando llegaba el tiempo de la rivera e iban para poder comer.
¿Cómo era la vida antes, que tenía de diferente a ahora?
Era muy diferente cuando yo tenía 14 años, mi madre nos daba dinero si salíamos a dar una vuelta, bajabas un jueves al cine a las 15:30. Cuando era un poco más mayor íbamos también al cine, le llamaban el jueves familiar, y luego bajabas o un sábado o un domingo.

¿En qué cambió tu vida?
Cambió bastante, porque comprando con la vida de antes, ahora puedo decir que vivo muy bien.

¿Cambios a mejor, o peor?
A mejor, pero a base trabajo.

¿Viajaste a algún lugar?
No.

Marta Juncal Pérez 3ºC

No hay comentarios:

Publicar un comentario